VIDRIERAS
DE ARTE CONTEMPORÁNEAS. (I)
1. Los materiales y las técnicas de trabajo.
Ximo
Roca. Vitralista
¿Vidrieras
contemporánea?
El
interrogante, en cierto modo desconcierta; sitúa en nuestra retina
los grandes ventanales cerrados con vidrios de colores y unidos
mediante vergas de plomo que nos encontramos en los edificios
religiosos, y que por lo general sirven como soporte para la
representación de temática religiosa (figuras de santos, escenas de
la vida religiosa...). La limitación de esta apreciación hace que
se considere a la vidriera como anacrónica y fuera de la época.
Catedral de Notre Dame. París |
Aún
así (o a pesar de ello) vamos a referirnos a la vidriera en sus
manifestaciones contemporáneas, las obras de los artistas que
trabajan en la actualidad y la singularidad de sus obras apoyadas en
un material tan común y cotidiano como es el vidrio.
La
extensión de este trabajo nos obliga a dar un salto temporal muy
grande en la historia del vitral. No hablaremos ni de los orígenes,
(el gótico); ni de los vitrales de la reforma y contrarreforma; ni
del modernismo. Sobre los mismos existe una excelente y dilatada
bibliografía.
Así
pues, el arranque histórico lo situaremos en Centro Europa en los
años inmediatamente posteriores al final de la II Guerra Mundial. Es
allí y entonces cuando de la mano de la Iglesia y de artistas
plásticos, inmersos en el amplio programa de restauración del
patrimonio, en muchos casos se adopta la decisión de sustituir los
vitrales que habían desaparecido por otros de plástica mas acorde
con las corrientes artísticas de la época.
Establecida
la motivación y los criterios que orientaran este trabajo y para un
mejor conocimiento del complejo entramado que envuelve la ejecución
de un vitral bueno será hacer un recorrido, aunque de forma breve,
por los materiales, técnicas y procedimientos de trabajo a los que
recurrimos los vitralistas. Todo ello contemplado desde la
perspectiva del vitral como “material constructivo”, ya que
además de la vertiente estética, la obra tiene que dar respuestas
practica por su carácter de cierre, aislante... en definitiva “tiene
que aguantar”.
El
cuanto a la Materia,
es
sin duda el vidrio plano, bien de fabricación artesanal o de
producción industrial. En todos los casos las hojas se elaboran en
vidrierías o fundiciones de vidrio y llegan a nuestros talleres
dispuestas para su uso. Sobre los vidrios de fabricación industrial
(flotados, laminares de seguridad...) y de su oferta por los
fabricantes poco diremos, ellos ya se encargan de promocionar sus
artículos y orientar sobre sus características y aplicaciones.
Plancha estirada entre torculos |
Los
vidrios policromos que empleamos en nuestras obras gozan de unas
características especiales. Para su fabricación se emplean
distintos procedimientos, pero todos tienen en común el que se
fabrican en pequeñas cantidades, lo que permite una gran agilidad
para concretar colores, tonos, texturas.... Algunos procedimientos de
trabajo han permanecido inmutables desde la Edad Media; otros fueron
incorporados a finales del siglo XIX, durante la conocida como
Revolución Industrial. Tanto unos como otros aun permanecen
vigentes.
Método
de la Corona.-
De los procedimientos que aun continúan en uso este es el más
antiguo: comenzó a utilizarse en Inglaterra y ha permanecido
inmutable hasta la actualidad, aunque solo como medio de obtención
de piezas muy singulares. La hoja conseguida por este medio es de
forma circular con un “tetón” en el centro resultado del punto
por el que, durante su elaboración, se sujeta la masa de vidrio al
“puntil”. Después de la toma de la “posta” del horno, el
soplador infla una bola de vidrio de unos cuarenta centímetros de
diámetro.
Una vez consolidada esta esfera, por la parte contraria a la de la caña de soplado se le pega el “puntil” (barra de hierro maciza) y se separa de la caña; por la abertura que ha dejado la caña se abre la esfera con un enérgico movimiento de rotación y ayudándose de unas pinzas u otros útiles (también con la ayuda de otros obreros auxiliares); lo que ocasiona que la esfera se vaya abriendo hasta quedar la superficie resultante completamente perpendicular al “puntil”, lográndose una hoja plana y circular.
Extendiendo la corona |
Una vez consolidada esta esfera, por la parte contraria a la de la caña de soplado se le pega el “puntil” (barra de hierro maciza) y se separa de la caña; por la abertura que ha dejado la caña se abre la esfera con un enérgico movimiento de rotación y ayudándose de unas pinzas u otros útiles (también con la ayuda de otros obreros auxiliares); lo que ocasiona que la esfera se vaya abriendo hasta quedar la superficie resultante completamente perpendicular al “puntil”, lográndose una hoja plana y circular.
Vidrio
plano Soplado a boca.-
Los vidrios que conocemos bajo esta denominación recuperan las
técnicas de elaboración manual, así como la policromía y texturas
propias de la época de esplendor del vitral durante la Edad Media
(paralelamente por medio de procedimientos industriales se fabrican
laminas que intentan imitar las particularidades de los vidrios
soplados a boca).
El procedimiento consiste en el soplado de la “posta” dándole forma de cilindro, conocido como “manchon”, que una vez separado de la caña y abierto por ambos extremos se convierte en un tubo que abierto longitudinalmente se extiende sobre una superficie plana, obteniendo con ello una plancha de 90 x 60 cm. aproximadamente. Presentan diferencia de calibre en su espesor a causa de la irregularidad con la que queda repartido el vidrio de la “posta”, lo que ocasiona una ligera diferencia de la intensidad del color dentro de la misma hoja; también la textura presenta irregularidades propias de la intervención manual.
Manchon sujeto a la caña |
El procedimiento consiste en el soplado de la “posta” dándole forma de cilindro, conocido como “manchon”, que una vez separado de la caña y abierto por ambos extremos se convierte en un tubo que abierto longitudinalmente se extiende sobre una superficie plana, obteniendo con ello una plancha de 90 x 60 cm. aproximadamente. Presentan diferencia de calibre en su espesor a causa de la irregularidad con la que queda repartido el vidrio de la “posta”, lo que ocasiona una ligera diferencia de la intensidad del color dentro de la misma hoja; también la textura presenta irregularidades propias de la intervención manual.
Vidrio
plano estirado sobre mesa.-
Son conocidos también como “catedrales”. Se obtienen por medio
de un prensado de la masa vítrea entre dos superficies, bien
cilíndricas, bien una plana y otra cilíndrica, que a modo de
tórculo comprimen el vidrio en estado pastoso dejándolo reducido a
una hoja de tamaño y espesor deseado. Las hojas, de esta manera
obtenida, presentan diversos tamaños y proporciones, no superando en
ningún caso el metro cuadrado de superficie.
Laminando sobre mesa |
Estos
procedimientos fabriles permiten la mezcla de vidrios de distinta
coloración, obtenidos en distintos hornos de fusión, resultando con
ello hojas de vidrio con combinaciones policromas un tanto
caprichosas e irrepetibles. En ocasiones y según el procedimiento
empleado se obtienen hojas con una cierta regularidad.
El
vitral emplomado.-
Esta breve aproximación a la materia nos permitirá acercarnos a la
particularidad de la elaboración de un vitral cuya simplicidad no ha
variado sustancialmente desde sus orígenes, otra cuestión es el
dominio de los materiales y los resultados obtenidos.
Primeramente
se plasma la intención en un boceto
o proyecto. Una vez establecidos forma, color y despiece se traslada
este “boceto” a “cartón”
o dibujo a tamaño real (E: 1/1), en el que se reflejaran todos los
condicionamientos técnicos y estéticos que nos ayudaran en nuestro
trabajo: línea de emplomado y corte; calidad de los vidrios a
emplear (textura, policromía); enmarcamiento; soporte... Y todas
cuantas consideremos necesarias.
Tabla de vidriero. Catedral de Gerona |
Dibujado
el “cartón”
se procede a la selección y corte de los vidrios que se van
depositando sobre un “cartón gemelo”. El corte de los vidrios se
realiza manualmente con la ayuda de una rulina de widia (corta
vidrios, ruleta, diamante...) que se hace discurrir de forma
coincidente con la línea de dibujo y posteriormente se abre la línea
con una ligera presión de los dedos o con una tenazas especiales
llamadas “de vidriero”. Algunos cortadores prefieren
confeccionarse unas plantillas de papel para cada una de las piezas
de vidrio a obtener. Los vidrios han de cortarse con la holgura
suficiente para permitir su inserción en el canal de la verga de
plomo, que presenta la sección en forma de “H”.
Emplomando. Ximo Roca |
El
engarce de los vidrios por medio de la verga de plomo es la técnica
más antigua que conocemos. Partiendo de los vidrios cortados y
ajustados a forma se procede a su contorneado con la verga de plomo.
Por uno de sus canales se inserta la pieza de vidrio que vamos a
colocar y se deja instalada sobre la mesa de montaje, seguidamente se
coloca la pieza contigua y así sucesivamente hasta tener completado
el panel. Normalmente se inicia el trabajo con la colocación de la
pieza situada en el ángulo inferior izquierdo y se va avanzando en
diagonal, pieza a pieza, hasta llegar al extremo opuesto, el superior
derecho. Todo ello debe efectuarse con absoluta pulcritud con la
finalidad de que la obra acabada no presente problemas de
prestaciones, desajustes o deficiencias en el encaje. Acabado el
panel, que puede constituir por si solo una obra completa o parte de
otra de mayor tamaño, se procede a la unión mediante soldadura de
estaño en los puntos de intersección de los distintos tramos de
plomo. El rellenado de los canales con masilla cálcica, el ajuste de
los labios de la verga de plomo sobre el vidrio y la limpieza del
panel dejan al vitral listo para su instalación en el emplazamiento
previsto.
Siendo
el anterior el recurso tradicionalmente aceptado por los vitralistas,
desde finales del siglo XIX y principios del XX se incorporan nuevos
recursos de manufactura entre los que cabe destacar las conocidas
como “de cinta de cobre” y “cemento”
El
vitral con cinta de cobre.-
Aplicada por L.C. Tiffanys (hijo del celebre joyero) sustituye el
emplomado tradicional por una línea de estaño fundido sobre una
fina cinta de cobre con la que se contornea el perímetro de cada una
de las piezas que formaran el vitral según las prescripciones del
“cartón”. La línea de estaño debe aplicarse por ambas caras
del panel, logrando con ello el efecto idéntico al de la verga de
plomo; es decir, dejar insertados los vidrios en un canal en forma de
“H”.
La línea de estaño puede dejarse en su aspecto natural o bien aplicarle una patina (cobre, bronce, negro...) que modificara su aspecto. La ventaja de este recurso sobre el tradicional de verga de plomo es la que se deriva de la eliminación de la masilla de relleno; la escasa dilatación de la línea de emplomado, causa del pandamiento característico de los vitrales de plomo; el posibilitar la confección de paneles de mayores dimensiones. Aunque la ventaja principal es la de permitir un trazado de dibujo mas sensitivo, modulado y rico en matices al reducir la impronta visual de la línea de emplomado de los 7/8 milímetros a una anchura de 3/4 milímetros.
Vitral con cinta de cobre. Ximo Roca. |
La línea de estaño puede dejarse en su aspecto natural o bien aplicarle una patina (cobre, bronce, negro...) que modificara su aspecto. La ventaja de este recurso sobre el tradicional de verga de plomo es la que se deriva de la eliminación de la masilla de relleno; la escasa dilatación de la línea de emplomado, causa del pandamiento característico de los vitrales de plomo; el posibilitar la confección de paneles de mayores dimensiones. Aunque la ventaja principal es la de permitir un trazado de dibujo mas sensitivo, modulado y rico en matices al reducir la impronta visual de la línea de emplomado de los 7/8 milímetros a una anchura de 3/4 milímetros.
El
vitral de cemento.-
Es aquel en el que se ha sustituido la línea de emplomado por un
entramado de hormigón armado con varillas de hierro corrugado. Este
recurso, utilizado por primera vez por Legér, obliga a un particular
proceso de abstracción.
El contraste entre luz y sombra es tan
rotundo que no podemos sustraernos del mismo y debe ser considerado
en todo su valor plástico. Tiene la ventaja, defendida por sus
partidarios, de la posibilidad funcional de utilizarse a modo de
tabique. El vidrio empleado en esta técnica se nos ofrece en
baldosas (fórmelas, dalle...) de dimensiones reducidas (30 x 20 cm.)
y de un espesor entre 15 y 20 milímetros.
Vidriera de cemento. Interior. Ximo Roca, |
Vidriera de cemento. Exterior. Ximo Roca |
El
vitral laminado.-
Las innovaciones técnicas en el campo de los polímeros (resinas)
han encontrado un campo propicio en el mundo de los vitralistas.
Algunos se han acercado a los mismos en un intento de renovación de
la especialidad; con la intención de incorporar a la misma las
innovaciones técnicas de los vidrios industriales (templado, vidrios
cámara, laminares de seguridad, anti reflectantes,). El recurso
consiste en la fijación de unas piezas de vidrio previamente
cortadas y tratadas sobre una hoja de vidrio industrial de las
características deseadas. Para ello se recurre a resinas poliméricas
o siliconas neutras de características específicas, que
comercializa la industria de esos sectores.
El
fusing.-
Desde hace algunos años el mundo del vitral se ha enriquecido con la
recuperación de una técnica ancestral, ya desarrollada en Egipto y
Oriente Medio, antes de J.C. y que pretende dotar de modernidad a su
oferta. Consiste la misma en la integración (fusión) por medio del
calor de distintos vidrios consiguiendo composiciones en las que las
formas y colores se suceden y combinan con total ausencia de
emplomado. Para ello, los fabricantes atendiendo a la demanda, han
desarrollado una línea de fabricación de vidrio plano que llaman
“compatible”, es decir que presentan idéntico coeficiente de
dilatación, pues sin esta característica los intentos de
integración de los distintos vidrios están abocados al fracaso. Hay
que decir que estos vidrios “compatibles”, solo lo son entre los
ofrecidos por un mismo fabricante. Pues bien, se parte de un vidrio
base sobre el que se depositan los vidrios motivo de la composición
que se pretende conseguir.
La fijación puede hacer por simple depósito o bien con el auxilio de algún pegamento. Este conjunto se somete a los efectos del fuego en un horno específico (entre 700 y 800 º C) y estableciendo una curva temporal de subida, mantenimiento y descenso de la temperatura se obtiene la integración de los distintos vidrios. El tamaño de los artículos obtenidos depende pues del de los hornos empleados y el éxito o fracaso del resultado, de las curvas temporales de temperatura. Algunas empresas a corriente de esta moda han lanzado al mercado hojas de vidrio flotado preesmaltado con el que se consiguen las partes coloreadas y que se aplican sobre una base también de flotado incoloro.
Fusing |
La fijación puede hacer por simple depósito o bien con el auxilio de algún pegamento. Este conjunto se somete a los efectos del fuego en un horno específico (entre 700 y 800 º C) y estableciendo una curva temporal de subida, mantenimiento y descenso de la temperatura se obtiene la integración de los distintos vidrios. El tamaño de los artículos obtenidos depende pues del de los hornos empleados y el éxito o fracaso del resultado, de las curvas temporales de temperatura. Algunas empresas a corriente de esta moda han lanzado al mercado hojas de vidrio flotado preesmaltado con el que se consiguen las partes coloreadas y que se aplican sobre una base también de flotado incoloro.
Casting.-
Este término anglosajón define los trabajos de vidrio en caliente
salido directamente de los hornos de fusión. Consiste, al igual que
el fusing
en la combinación de diversos vidrios, procedentes de diversos
hornos, con la finalidad de obtener una pieza de vidrio que reúna
todos ellos. Los procedimientos de trabajo se centran en el vertido
de los distintos vidrios en un solo molde o en varios moldes que nos
ayudan a conseguir las formas deseadas. En ocasiones se trabaja con
una base de vidrio previamente fundido, enfriado y fragmentado en
granulometrías variadas, con el que se configura previamente una
composición sobre una superficie plana, sobre la misma se va
vertiendo el vidrio fundido, generalmente incoloro. Este vidrio
recoge el polvo de vidrio de la base y lo incorpora a su masa. Si la
integración no ha sido completa, es decir si aun permanece el
aspecto de grano o polvo, puede someterse nuevamente al efecto del
calor en hornos de mufla a temperatura conveniente para conseguir la
integración deseada. No suelen fabricarse piezas de gran tamaño,
por la dificultad que comporta el proceso de templado o recocido. Una
pieza de dimensiones 60 x 60 cm. y de 3 cm. de espesor puede
considerarse de gran tamaño.
Aplicaciones
superficiales sobre la superficie de los vidrios.-
Desde el origen del vitral la superficie de los vidrios empleados
para su fabricación ha sido sometida a diversas técnicas de
transformación, que aun se mantienen: Alteraciones térmicas,
químicas, mecánicas, etc.
- Entre las alteraciones térmicas la aplicación de grisallas, esmaltes y amarillo de plata son las mas habituales: Las grisallas son un material procedente de las laminaduras de hierro que mezcladas con un fundente se aplican sobre la superficie de los vidrios con la finalidad de conseguir efectos dibujisticos y de veladuras. Son las aplicaciones con la que se consiguen dibujar detalles cuando se pretende realizar un vitral de temática figurativa y también con lo que se consiguen los efectos de volumen en dichas figuras. Son opacas por lo que su aplicación dificulta o impide al paso de la luz. Solían prepararse en cada taller, pero en la actualidad se nos ofrecen fabricadas de manera industrial. Generalmente son de color negro, gris, marrón, pardo..., aunque en la actualidad podemos encontrarlas en una amplia paleta policroma.
Aplicación de grisallas, esmaltes y amarillo de plata. Antes de la cocción. Ximo Roca.
Los esmaltes gozan de propiedades similares a las grisallas, su aplicación es muy similar; existen esmaltes transparentes, traslucidos y opacos; en realidad son vidrios de baja fusión reducidos a granulometría de polvos de talco. El amarillo de plata (Cloruro de plata), aplicado sobre la superficie del vidrio y sometido a la acción térmica transfieren al mismo un agradable color dorado que va desde el amarillo limón al anaranjado, de aspecto transparente. Su descubrimiento significo una verdadera revolución de los talleres vidrieros. La fijación a la superficie de los vidrios se consigue con el sometimiento de los mismos a la acción de temperatura entre los 550 y los 690 º C.
- Aplicación de pinturas en frio. Es un recurso empleado cuando la economía impide el uso de los vidrios policromos, o los costosas trabajos de agrisallado y cocido de los vidrios. Sobre un vidrio incoloro, generalmente deslustrado al chorro de arena, se aplican pigmentos que se empastan con agua y se fijan a la superficie con la ayuda de colas o aceite. Generalmente, a modo de un lienzo, se interviene sobre toda la superficie del panel, por lo que la ausencia de emplomado es manifiesta.
Aplicacion de resinas y falso emplomado.
Aplicación de pinturas epoxicas. Dominique Fleury.
Aplicados sobre la superficie de vidrios industriales (flotados, laminares, endurecidos...) superan las limitaciones a que se hallan sometidos los paneles con los que se subdividen los vitrales realizados por los procedimientos tradicionales, ya que la ausencia de emplomado posibilita que su dimensión no halle otros limites mas que los impuestos por un acristalamiento tradicional. Estos pigmentos se aplican de muy diversas maneras: a pincel o brocha, rodillo, pistola, serigrafía... en definitiva según los recursos habituales en las obras sobre lienzo, tabla o murales.
- Entre las transformaciones químicas la mas habitual es la del ataque con acido fluorhídrico que “muerde” la superficie de los vidrios, que pasa de transparente a traslucida, con un bello aspecto sedoso. Si dilatamos el tiempo de actuación del acido sobre la superficie de los vidrios pueden conseguirse texturas de acusado relieve e incluso lograr perforaciones completas de los vidrios.
Grabado al ácido con mancha de plomo fundido.
- Así mismo, las variaciones por la acción mecánica con que podemos cambiar el aspecto de los vidrios son amplias y variadas. El ataque con chorro de arena deja la superficie del vidrio con un aspecto muy similar a la que se obtiene con la aplicación del acido, siempre que el grano de la “arena” utilizada sea lo suficientemente fino; al igual que con aquel procedimiento, insistiendo convenientemente, puede llegar a conseguirse texturas de cierto relieve, e incluso llegar a perforar la hoja de vidrio.
Trabajo al chorro de arena sobre vidrio flotado
La talla y gravado es otro tipo de intervención mecánica sobre la superficie de los vidrios, se efectúa con la ayuda de muelas de piedra natural, carborundum, cobre o diamante. Los biselados consisten en la alteración de los bordes de las piezas de vidrio rebajando su calibre en forma de cuña, con lo que obtenemos una especie de prisma que descompone la luz
- El dorado, de los vidrios aún encuentra su aplicación en algún tipo de trabajos específicos. Puede hacerse en frio con la fijación de las hojas de pan de oro con ayuda de cola de conejo o bien mediante la aplicación de oro líquido que se fija posteriormente en horno de mufla a unos 550º C. Los mismos procedimientos se aplican con platino.
Aplicaciones de pan de oro
- El grabado del vidrio por láser es una técnica innovadora que consiste en la agresión superficial del vidrio con un rayo láser. La imagen a grabar ha de someterse a un proceso de digitalización previo; de esta manera cada uno de los puntos digitalizados se convertirá en un punto de agresión superficial provocando sobre el vidrio una incisión cóncava de entre 0,08 y 0,3 mm. de diámetro con una profundidad de hasta 0,3 mm. con un aspecto blanquecino.
Muro cortina. Vidrios grabados a laser
Este “repulsado” del vidrio puede ser de distinta intensidad, como hemos dicho, de esta manera pueden conseguirse zonas en donde se conserva la transparencia del vidrio u otras donde la opacidad es absoluta. Puede efectuarse este tipo de grabado sobre cualquier vidrio: flotados, antireflectantes, mateados, espejos, lacados de color; siempre teniendo en cuenta las particularidades de cada vidrio y el aspecto final de la obra acabada.
Lamina de polivinilo. Ana Rovira
Existe una amplia gama de colores e incluso una hoja que imita a la perfección el aspecto de los vidrios tratados al acido o al chorro de arena.
Continuara...
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